Ciudad de México. El 9 de mayo de 2025, el Estado mexicano realizó un acto público en el que reconoció su responsabilidad internacional por la desaparición forzada de Ivette Melissa Flores Román, ocurrida el 24 de octubre de 2012 en Iguala, Guerrero. Esta desaparición se dio cuando un comando armado irrumpió en su domicilio, y desde entonces su familia ha enfrentado impunidad, omisiones y revictimización por parte de las autoridades encargadas de investigar el caso.
El acto de disculpas públicas se llevó a cabo en cumplimiento del dictamen emitido por el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de Naciones Unidas, el cual en octubre de 2022 reconoció que el Estado mexicano no actuó con la debida diligencia y perspectiva de género en el caso de Ivette Melissa. Es el primer caso en el que este órgano internacional se pronuncia sobre el impacto de las desapariciones forzadas en niñas, jóvenes y mujeres, así como el rol que juega la violencia de género en éstas.
Durante el evento, participaron diversas autoridades y representantes institucionales que reconocieron el incumplimiento de las obligaciones internacionales por parte del Estado. Jesús Peña Palacios, Representante Adjunto en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señaló que este acto constituye una medida inicial de reparación, pero debe acompañarse de acciones concretas. Destacó también la incansable lucha de Sandra Luz Román Jaimes, madre de Ivette Melissa, como ejemplo de perseverancia frente al dolor.
Autoridades estatales y federales, de la Secretaría General Gobierno del estado de Guerrero, la Subsecretaria del Derecho a una Vida Libre de Violencias de la Secretaría de las Mujeres y de la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, expresaron su compromiso de implementar el dictamen, atender las causas estructurales de la violencia de género, fortalecer la prevención, protección y la garantía de acceso a la justicia con una perspectiva de género para todas las mujeres víctimas de desaparición en México.
Arturo Medina Padilla, Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, fue el encargado de emitir formalmente la disculpa a la familia Flores Román, reconociendo las omisiones constitucionales en su deber de proteger los derechos humanos de Ivette Melissa y su familia, a quienes no se les protegió con inmediatez ante un contexto de corrupción e impunidad local.
Frida Velázquez, representante legal de IDHEAS, organización que ha acompañado el caso, subrayó la relevancia histórica y simbólica del reconocimiento del Estado mexicano, pero recalcó que este gesto debe ir acompañado del reconocimiento de la violencia estructural contra las mujeres en México, así como de reformas legales y políticas públicas integrales para enfrentar la desaparición de mujeres y garantizar justicia efectiva.
Por su parte, Sandra Luz Román Jaimes aceptó las disculpas oficiales, expresando el profundo dolor que ha vivido durante más de doce años de búsqueda. Narró cómo su lucha la transformó en defensora de derechos humanos y fundadora del Colectivo Madres Igualtecas en Busca de sus Desaparecidos.
Sandra Luz reconoció el acompañamiento constante y comprometido de IDHEAS a lo largo de su lucha, valorando su sensibilidad, ética y firmeza legal. Afirmó que tanto IDHEAS como CEDAW representan para ella un símbolo de respaldo en la lucha contra la violencia, desapariciones y feminicidios que persisten en Guerrero y en todo México. Además, Sandra Luz pidió que las disculpas se traduzcan en acciones reales, ya que desde el dictamen de CEDAW en 2022 se han cumplido pocas medidas y las búsquedas han sido insuficientes. También exigió al Estado garantizar su seguridad y la de su familia, ante el riesgo que enfrentan.
La señora Sandra Luz Román hizo una petición al Estado de “instalar una placa en Iguala Guerrero en el que se reconozca que el caso de su hija Ivette Melissa fue conocido por CEDAW, porque esta placa sería para Ivette y todas las mujeres que han sufrido, que se encuentran desaparecidas.”
Para concluir, la señora Sandra Luz expresó que “la disculpa pública ofrecida en cumplimiento del dictamen de CEDAW no repara la ausencia de su hija Ivette Melissa, pero sí representa un paso hacia la dignidad, la memoria y la no repetición.” Hizo un llamado al Estado mexicano y al gobierno de Guerrero a que no abandonen a las madres buscadoras, sino que las acompañen, escuchen y protejan en su lucha por encontrar a sus seres queridos.
¡Ivette Melissa Flores Román, presente ahora y siempre!