El derecho a obtener reparaciones ha sido siempre un elemento esencial del marco normativo que regula los derechos humanos. Sin embargo, su estudio y evolución han adquirido relevancia en los últimos años. En el plano internacional, el derecho a la reparación surge a partir de la creación de la Corte Permanente de Justicia, los Estados asumieron la obligación de reparar a otros Estados en caso de violación de alguno de sus tratados. Desde entonces, la obligación de proveer reparaciones ha evolucionado dentro del derecho internacional hasta incluir no sólo a Estados sino también a las víctimas individuales de violaciones de derechos humanos. Esta transición de paradigma en el derecho internacional que incorpora también la esfera individual, ha sido reflejada en diversos instrumentos internacionales y opiniones doctrinales.