- IDHEAS, destaca la decisión judicial emitida en el caso de Jael Martínez Pren envía un mensaje contundente sobre la gravedad de los crímenes atroces cometidos en contra de las mujeres.
- La jueza enfatizó que estos actos son manifestaciones de una violencia estructural que cosifica a las mujeres, violando sus derechos humanos.
Ciudad de México, 24 de septiembre de 2024
El Tribunal de Enjuiciamiento del Distrito Judicial de Ecatepec – Estado de México, emitió una sentencia condenatoria en contra de David Martínez por la plena responsabilidad en el feminicidio cometido en contra de Jael Martínez Pren. La pena impuesta fue de 70 años de prisión, la sentencia incluyó medidas de reparación, compensación y obligaciones atribuibles al Estado de México para el cuidado de los hijos de la víctima.
Los hechos ocurrieron el 12 de diciembre de 2022 en Tecámac, Estado de México. Jael, de 26 años, madre de dos menores, regresó a vivir a casa de sus padres en Tecámac, tras haber puesto fin a una relación marcada por violencia basada en género (física y psicológica) por su expareja David Martínez Francisco.
El 14 de diciembre de 2022, Jael fue encontrada sin vida en un predio de Tecámac, con signos de violencia extrema. Después de una ardua lucha de su familia, asesorados por la organización IDHEAS y en coordinación con la Fiscalía Especializada en Feminicidios del Estado de México, se solicitaron las ordenes de aprehensión correspondientes.
Después de un complejo proceso para la obtención de las pruebas suficientes para acreditar el delito, el sustento y acreditación probatoria en el juicio, el jueves 18 de septiembre de 2024 se emitió la sentencia. La jueza al imponer la pena, resaltó la gravedad del crimen, señalando la brutalidad con la que fue cometido, argumentando que refleja un claro crimen de odio contra las mujeres. Esta cosificación de las mujeres fue uno de los puntos centrales en la fundamentación de la sentencia.
De acuerdo con la abogada de IDHEAS, Isabel Suárez Terrazas encargada de la representación victimal en el juicio, esta decisión representa un paso firme en el combate a la impunidad en casos de feminicidio y violencia extrema de género: “Al imponer la pena máxima, el Tribunal envió un mensaje contundente sobre la gravedad de los crímenes atroces contra las mujeres. La jueza enfatizó que estos actos no son simplemente crímenes individuales, sino manifestaciones de una violencia estructural que cosifica a las mujeres, violando sus derechos humanos fundamentales. La Jueza, al citar instrumentos internacionales como la Convención de Belem do Pará, subraya la obligación del Estado mexicano para erradicar la violencia contra las mujeres”.
Por su parte, Juan Carlos Gutiérrez Contreras, Director Jurídico de IDHEAS, destacó la importancia de esta resolución dentro del contexto de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres en el Estado de México: “Esta sentencia marca un precedente importante en la lucha contra la impunidad en los casos de feminicidio, especialmente en una entidad como el Estado de México, que ha sido tristemente reconocida por su alta incidencia de violencia de género.
El abogado consideró: “es importante destacar el contexto social y geográfico en el que sucedieron los hechos, en una entidad federativa que cuenta actualmente con dos alertas de género por feminicidio y desaparición de niñas, adolescentes y mujeres. Ambos delitos se refieren a una violencia extrema contra la mujer, por lo que deben ser juzgados con perspectiva de género y debida diligencia estricta de conformidad con los estándares internacionales y el Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.”
En el caso, la representación victimal, además, determinó crucial presentar al tribunal elementos que resaltaran el contexto en el que sucedieron los hechos y para ello contó con el invaluable apoyo de la experta Mtra. Edith López Hernández quien, al sustentar su peritaje, presentó elementos que demuestran que el feminicidio de Jael se enmarca en un contexto de violencia de género que azota al país y en específico al estado de México. El peritaje brindó solidez al enfoque de género y aseguró que los actos de violencia extrema sufridos por Jael Martínez fueran valorados, en la sentencia, con perspectiva de género.
A pesar de los avances señalados, desde el equipo de IDHEAS, consideramos que la decisión adolece de un criterio amplio en el aspecto de la reparación integral del daño. Aunque se logró una condena ejemplar, las medidas de compensación, no refleja adecuadamente la magnitud del daño sufrido por la familia y los hijos de Jael.
La resolución, además de la pena de prisión, ordenó terapia psicológica para los padres, gastos funerarios, y una suma en materia de reparación del daño. Sin embargo, los montos son insuficientes para cubrir las necesidades básicas de los menores que han quedado huérfanos y por tanto no considera de manera integral el daño emocional, material y el impacto en el proyecto de vida de las víctimas indirectas, como lo exigen los estándares internacionales en materia de derechos humanos.
En este sentido, hacemos un llamado a las autoridades judiciales para fortalecer los mecanismos de reparación integral en favor de las victimas indirectas, en particular cuando hay menores involucrados, que han quedado desprotegidos. Por ello, el Estado mexicano y en particular las comisiones de atención a víctimas deben actuar brindando un apoyo integral y permanente a los niños y niñas, garantizando su bienestar y su proceso de acompañamiento psicológico.
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