Este miércoles se cumplen 1332 días desde que se llevó a cabo la exhumación de 85 personas de las fosas comunes irregulares de Jojutla, Morelos, sin que las familias que buscan a algún ser querido en ese estado tengan respuesta sobre la identidad de las personas que ahí fueron encontradas en abril de 2017.
Por tal motivo, las integrantes del colectivo “Regresando a casa Morelos” instalaron una protesta en la ciudad de Cuernavaca, frente al palacio de gobierno de Morelos, para denunciar “que 204 personas enterradas por la fiscalía general del estado en las fosas comunes irregulares de Jojutla y Tetelcingo aún esperan recuperar sus identidades y volver a sus familias”. La protesta tiene ya 12 semanas, y los días siguen contando.
De acuerdo con el colectivo, de los 85 cuerpos de Jojutla apenas se validó parcialmente un perfil genético. Además, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos –que antes, como representante de las familias, participó en el análisis de restos óseos y en la toma de fotografías– ahora se niega a entregar los perfiles genéticos a las familias y a la fiscalía. El doctor Gustavo Urquiza Beltrán, rector de la universidad, no respondió a la invitación de la fiscalía del estado para participar en una reunión de validación de los perfiles el pasado 3 de noviembre.
Las familias no encuentran, hasta el momento, que sus voces y reclamos sean escuchadas por las autoridades estatales, incluido el gobernador Cuauhtémoc Blanco, ni por las autoridades federales.
La exigencia es que volteen el contexto y las graves violaciones a derechos humanos que están ocurriendo en Morelos “porque no hay quien obligue a la fiscalía a subir esos perfiles a la base CODIS, a hacer entrega de esos cuerpos… en Jojutla no tenemos un álbum fotográfico de las pertenencias, de los tatuajes de esas personas que estaban ahí dentro”, explica Angélica Rordíguez, integrante del colectivo.
Ante la falta de respuestas, el 9 de noviembre de 2020, en conferencia de prensa, el colectivo “Regresando a Casa Morelos” e IDHEAS, Litigio Estratégico en Derechos Humanos anunciaron que enviarán una comunicación al Grupo de Trabajo contra las Desapariciones Forzada de la ONU para denunciar internacionalmente la doble desaparición forzada de la que han sido víctimas las personas halladas en estas fosas comunes, primero al ser inhumadas irregularmente por la fiscalía del estado y luego por no avanzar en su identificación.
Para Juan Carlos Gutiérres, director de IDHEAS, es necesario que México manifieste realmente su voluntad para ser escrutado internacionalmente y que cumpla las obligaciones internacionales que ha adquirido en materia de derechos humanos.
Las familias de personas desaparecidas en Morelos exigen a las autoridades:
- Priorizar la identificación de las personas que han sido exhumadas antes de volver a abrir la fosa común irregular de Jojutla
- La elaboración y publicación de un plan de exhumación
- La presentación de una ruta crítica en colaboración con familias y personas expertas, que garantice que las colectivas de búsqueda puedan vigilar los trabajos de las autoridades
- La creación de un centro de identificación forense en Jojutla
Las familias denunciaron en conferencia que durante años la atención pública ha estado “enfocada en las miles de fosas clandestinas, dando la impresión de que sólo el crimen organizado intenta ocultar cuerpos y crímenes”. Sin embargo, ha quedado de lado una realidad aún más dolorosa, como la revelan las fosas comunes irregulares de Morelos: “las autoridades que nos deben proteger también ocultan cuerpos, tirando a las personas no identificadas en fosas comunes sin archivos forenses, sin resguardar las pruebas y sin intentar establecer la identidad de los cuerpos”.